Eres dueña de mi mente
como lo eres también,
de mis sueños…
eres dueña de mi subconsciente
como lo eres también,
cuando estoy consciente…
eres dueña de mis pensamientos
como lo eres también,
de mis deseos…
eres dueña de mi cuerpo
como lo eres también,
al tocarme con tus dedos…
eres dueña de mis labios
como lo eres cando dices
no te vayas nunca,
de mi lado.